Hace 24 años, un 13 de agosto, y con tan solo 38 años de edad, fue asesinado el comediante, activista y político, Jaime Garzón.
Durante una década marcada rotundamente por la violencia, en donde denunciar se había convertido en una actividad de altísimo riesgo, Garzón dejó el temor de lado y usó como escudo el humor y la risa.
Jaime siempre tuvo muy claro su rol de ayudar a transformar la realidad social del país, a ayudar a aquellos más vulnerables y a trabajar por las causas aparentemente perdidas.
Sus primeros pasos, en ese camino del trabajo por Colombia, los dio en la docencia escolar. Fue allí donde encontró la esperanza en la juventud y la necesidad de dejar un país para aquellos que también creían en un futuro mejor.
Posterior a la docencia, Garzón incursionó en la política, siendo alcalde menor de Bogotá, para la localidad de Sumapáz, una de las más olvidadas de departamento de Cundinamarca.
Allí, continuó ganándose el cariño de la gente por lograr, contra todo pronóstico, pavimentar la vía principal de esta localidad rural.
Tiempo después, cuando Garzón trabajaba en la Casa de Nariño en un programa de traducción a lenguas indígenas, este hizo su primera aparición en televisión en el programa Zoociedad, el cual se basaba en una sátira noticiosa de la actualidad política colombiana.
El lenguaje que usaba Jaime era novedoso para la pantalla, pues era muy cercano al pueblo y, además, con su humor satírico, incomodaba a muchos personajes políticos, que a los ojos de él debían rendir cuentas a los colombianos.
“Este país se escandaliza porque uno dice hijueputa en televisión, pero no se escandaliza cuando hay niños limpiando vidrios y pidiendo limosnas. Eso sí no, eso es folklore”
“Los ricos se creen ingleses, la clase media se cree gringa y los pobres se creen mexicanos. En el país no hay colombianos”.
“Ser colombiano para nosotros significa tener una astucia, casi siempre mal usada”.
Hace 24 años asesinaron a Jaime Garzón, su vida fue arrebatada tras múltiples amenazas en las que le pedían que se retirara de los medios y dejara de burlarse de mandatarios, ministros y funcionarios.
Hace 24 años le quitaron la risa a Colombia en un semáforo de Bogotá, cuando Garzón se dirigía a trabajar en horas de la madrugada.
Hace 24 años el crimen del humorista sigue sin ser resuelto y solo se conocen hipótesis. Don Berna, El DAS, Carlos Castaño... muchos señalados pero ninguna captura.
"Hasta aquí los deportes, país de mierda", así cerró el noticiero de la noche el periodista deportivo Cesar Augusto Londoño ese lamentable 13 de agosto, día desde el cual se dice que "a Colombia le arrebataron la risa".