La música y el fútbol, esa dupla siamesa de delantero y enganche, volvió a brillar y esta vez fue colombiana.
J Balvin orgullo antioqueño, encendió el show de medio tiempo de la final del Mundial de Clubes con un espectáculo vibrante, colorido y profundamente emotivo.
Desde una de las tribunas del imponente MetLife Stadium de Nueva Jersey, el artista hizo historia con una presentación que rindió homenaje a Colombia.
Los tambores y el sabor latino se llevaron todas las miradas, en medio de grandes éxitos como 'Mi Gente', 'Energía', y 'Y Si El Pueblo Pide'. Al final compartió escenario junto a la legendaria banda ColdPlay.
Medellín brilló ante el mundo, porque cuando el talento local llega tan alto, no solo se escucha, se canta, se baila y se celebra. Y un buen partido está acompañado siempre de buena música.
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