En el municipio de Itagüí, sur del Valle de Aburrá, más de 500 familias lograron culminar la segunda etapa del proyecto familias resilientes, con el cual se busca que cada una obtenga bases claras para tener una mejor calidad de vida.
El proceso, que duró varios meses, se llevó a cabo de casa en casa, donde un equipo multidisciplinario conoció de primera mano las principales necesidades de estas familias, las acompañó y las guió para que se convirtieran en familias resilientes. Esta iniciativa ya ha logrado graduar su segunda cohorte en Itagüí.
Johana Castaño, secretaria de la Familia de Itagüí, afirmó:
"Este proceso es muy importante porque, a través del modelo de acompañamiento por casas, con profesionales, generamos acercamiento en materia de salud, educación, vivienda, generación de ingresos y otros temas necesarios para su estabilidad".
Los beneficiarios son más de mil personas que residen en el corregimiento El Manzanillo, del municipio de Itagüí. Ahora, tienen acceso a diversas ofertas y servicios que les permitirán proyectar un mejor futuro.
La secretaria añadió:
"Fueron más de 5 mil visitas y oportunidades; para nosotros es importante ver y reconocer que todas las familias tienen posibilidades para desarrollar su proyecto de vida".
Con esta estrategia en Itagüí, se busca disminuir las brechas de pobreza y lograr un mejor empoderamiento de los habitantes de sectores vulnerables.
En Itagüí, se ofrecieron más de 24 mil ofertas para los beneficiados.
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