Isagen anunció que propuso no entregar dividendos este año a sus accionistas para así mantener esos recursos en la reserva de la compañía.
El argumento de la empresa, hoy controlada por un privado, es no aumentar la deuda y así poder seguir sosteniendo la calificación de riesgo y poder cumplir con los compromisos de los acreedores.
El año pasado las utilidades de Isagen ascendieron, según la empresa, a 297.381 millones de pesos.