Teherán, 4 enero (EFE).- Irán ha comenzado a desarrollar un nuevo sistema operativo abierto y propio para tratar de impedir los ataques con virus desde el exterior, anunció el ministro iraní de Telecomunicaciones y Tecnología, Reza Taqipour.
"Este nuevo sistema operativo será instalado primero en los centros industriales y otras organizaciones (nacionales) y después se ofertará a la población para que lo instale si quiere en sus casas", anunció.
Taqipour admitió que el régimen iraní ha decidido acelerar el proyecto debido a que "los sistemas operativos que ahora existen en el país son susceptibles de ser atacados con malwares y otros programas maliciosos de software que se difunden a través de las redes".
"Un sistema operativo de códigos abiertos ayudará a localizar los agujeros en los puertos. Muchos países se están decantando por los códigos abiertos (OS) como solución a este problema", agregó el ministro, citado anoche por la agencia de noticias local Mehr.
"El proyecto tiene como objetivo impedir que otros sistemas penetren en las redes locales para robar datos de los sistemas nacionales", apostilló.
Irán ha admitido que sufrió el pasado diciembre un ataque masivo informático a través del virus "Stuxnet", que infectó miles de direcciones IP de ordenadores industriales e incluso afectó a sus controvertidas centrifugadoras nucleares, que hubieron de detenerse durante un corto espacio de tiempo.
Así lo admitió el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, el pasado 29 de noviembre durante una rueda de prensa en Teherán.
"Lograron crear problemas con el software instalado en la parte electrónica un número limitado de centrifugadoras. Hicieron algo malo, pero gracias a Dios nuestros expertos lo detectaron y pusieron las bases para que no ocurra más", señaló.
El mandatario, que en ningún momento nombró al citado virus, responsabilizó de los fallos a "enemigos", aunque no precisó a quiénes se refería.
Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, acusan a Irán de ocultar, bajo su programa nuclear pacífico, otro de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas cuyo objetivo sería la adquisición de armamento atómico, alegación que el régimen iraní refuta.
Irán negó, no obstante, que el Stuxnet -un potente virus que entre otros problemas reinicia los sistemas operativos- afectara también a la central nuclear de Bushehr y fuera la causa de su retraso en la puesta en marcha.