Teherán, 26 ago (EFE).- Irán se manifestó hoy contra el intervencionismo de las grandes potencias y las sanciones económicas unilaterales a algunos países en la apertura de las reuniones previas a la 16ª Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MPNA o Noal), que tendrá lugar en Teherán los días 30 y 31 de agosto.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Ali Akbar Salehi, inauguró los encuentros de expertos que deben dar forma a la redacción de los documentos de la Cumbre, planteada por Teherán como una guerra diplomática con Israel, EEUU y sus aliados occidentales, que han criticado la celebración de la reunión en Irán.
Pese a las presiones israelíes y estadounidenses para que no asistiera, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tiene previsto llegar a Teherán el miércoles próximo para participar en la Cumbre y entrevistarse con las principales autoridades iraníes, que lo han interpretado como una "victoria diplomática".
En su intervención ante los expertos, Salehi hizo un llamamiento a la solidaridad entre los miembros de los No Alineados, como "requisito previó para un movimiento eficiente" y para hacer esfuerzos colectivos para conseguir la paz.
"En esta Cumbre nos reunimos para revisar y consultar sobre los cambios ocurridos en el mundo, lo que demuestra claramente que estamos decididos a convertir el MPNA en una herramienta más eficaz para proteger los derechos de los países miembros", dijo Salehi.
En ese sentido se refirió a las "sanciones unilaterales", ya condenadas por el Movimiento, contra algunos miembros del MPNA, entre ellos el propio Irán por su programa nuclear, y señaló que los No Alineados "deben enfrentarse a ellas seriamente".
También aludió al conflicto palestino, del que dijo que es la mayor fuente de inestabilidad en Oriente Medio y afirmó que "los actos criminales del régimen sionista (Israel) contra los palestinos y el resto de los pueblos de la zona son la mayor amenaza contra la paz y seguridad internacionales".
Pese a los grandes cambios geopolíticos de las últimas décadas, para Salehi los No Alineados siguen teniendo un gran valor internacional por lo que instó a los países miembros a "fortalecer" su capacidad para "establecer la paz y la justicia en el mundo".
El responsable de la diplomacia iraní se mostró contra la "mentalidad destructiva" y la política "intervencionista que todavía se aplica en las relaciones internacionales", por lo que aseguró que Irán dedicará sus tres años en la Presidencia de los No Alineados a fortalecer el Movimiento para garantizar la independencia de sus miembros.
Para él, el terrorismo en el mundo, del que dijo que son víctimas muchos de los miembros del MPNA, incluido Irán, debe ser combatido con una colaboración multilateral y responsabilizó de sus efectos a los errores de las potencias "coloniales occidentales", en especial EEUU, además de Israel.
También aludió Salehi a la reforma de Naciones Unidas, de la que dijo que necesita "cambios esenciales", en referencia a la transformación del Consejo de Seguridad de la ONU, que propugnan muchos países en desarrollo y desarrollados y que sigue paralizada.
"La ONU la deben dirigir todos sus miembros", dijo Salehi, en un ataque explícito al veto que tienen en el Consejo de Seguridad China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia, y recalcó que "la Asamblea General, como órgano principal y democrático, debe decidir en los asuntos relativos a la paz y seguridad internacionales".
En esta jornada inicial de encuentros previos a la Cumbre, Irán también ha dicho que, durante la reunión, tratará de promover un plan para solucionar de forma dialogada el conflicto de Siria y ha invitado a los líderes asistentes a visitar sus instalaciones nucleares, motivo de un grave contencioso internacional.
Además, las autoridades iraníes han aclarado que sólo ha invitado oficialmente como representante de los palestinos en la Cumbre al presidente, Mahmud Abás, y no al jefe del Gobierno de Hamás en Gaza, Ismail Haniye, asunto que había creado una nueva disputa entre las principales facciones palestinas.
El Movimiento de los Países No Alineados, fundado formalmente en 1961, reúne a casi las dos terceras partes de los estados miembros de Naciones Unidas, en especial de Asia, África y América Latina, que tienen algo más de la mitad de la población mundial.
Durante la Guerra Fría, en la segunda mitad del siglo pasado, en el MPNA se agruparon la mayor parte de los estados no oficialmente alineados ni con el bloque occidental ni con el soviético, con el fin de mantener su independencia.
Tras la caída del "telón de acero" y el bloque soviético, las funciones del MPNA son confusas y muchos de sus miembros han señalado que necesita una importante renovación para no desaparecer.
