Un grupo de investigadores de la Universidad de Birmingham en Reino Unido han creado un sensor en las espaldas de las palomas para medir todas las variaciones sobre el clima y la calidad del aire.
La principal razón por la que las palomas realizan esta función, es para lograr llegar a lugares donde solo llegan ellas como aves y así lograr datos mas precisos.
Son palomas mensajeras que realizan recorridos y vuelven a su lugar de resguardo y ahí es donde los investigadores adquieren los datos.
El sensor es colocado en las espaldas de las palomas y cumple con unas condiciones estrictas de reglamentación ambiental que sobreguarda la protección del animal.