Pico y placa Medellín

icon
-
icon
-

Inundaciones en Bello, Copacabana y Medellín

Bastaron las lluvias del fin de semana para que Bello pasara de alerta amarilla por el invierno a naranja, es decir de riesgo moderado a alto. Ayer, terminando la tarde, el sector de El Hueco se inundó y los organismos de socorro atendían a los damnificados, cuyo número no se había establecido. También hubo movimiento de tierras en Niquía y en Los Alpes.

Según Fraiden Rueda, director del Comité Local de Prevención y Atención de Desastres, Clopad, en ese municipio del norte del Valle de Aburrá se están monitoreando 8 cauces en riesgo de desbordamiento: La Madera, La Loca, El Hato, La Señorita, La Seca, Cañada Negra, La Rodas y La García. “También hay zonas de ladera en alerta por deslizamientos en Altos de Oriente, Santa Rita, La Isla, El Cortado, Paris, Los Auces, Espíritu Santo y Hato Viejo”, especifica el funcionario.

También en Copacabana el inicio de la segunda ola invernal del año hizo de las suyas. El sector de Machado, también en inmediaciones del río Medellín, las aguas irrumpieron en tres casas, arrastrando, por suerte, solo enseres. Hasta ahora, las autoridades no reportan muertes en el área metropolitana.

Plan de contingencia

Justamente, después de los aguaceros del fin de semana en El Poblado, que produjeron el desbordamiento de las quebradas La Presidenta y La Volcana, e inundaciones en parqueaderos y vía pública, el Municipio lanzó su plan de contingencia, que pretende articular la mayor cantidad de recursos técnicos y humanos para conjurar los manotazos del invierno, en una temporada que se teme sea incluso mayor a la que, el años pasado, causó estragos en todo el país.

Magdalena Restrepo Arango, Acaldesa encargada de Medellín, dice que el monitoreo incluye sensores sísmicos y atmosféricos, “para evitar sustos de desbordamientos e inundaciones. La clave es la auto prevención, razón por la cual les estamos pidiendo a los ciudadanos estar alertas ante cualquier situación de riesgo”.

Solo en el 2011, la Alcaldía ha invertido 55.000 millones de pesos en prevención y atención de emergencias, una cifra muy alta que, por la crudeza de las olas invernales, promete seguir creciendo.

Según Restrepo Arango, las comunas más afectadas por las lluvias han sido la Uno, Tres, Ocho y Trece.

[Alianza con El Mundo]