Como una «Explosión de vida», así definió el presidente Gustavo Petro a Colombia al inicio de su intervención ante la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, el mandatario también dijo que así como Colombia es uno de los países más bellos del mundo, un país multicolor en sus mares, cielos y tierra, también es un país violento.
Esa violencia tiene que ver con una de las plantas más perseguidas del mundo, la planta de coca, la misma que se encuentra en grandes extensiones de selva colombiana, entre ellas, la selva amazónica y que busca ser destruida a toda costa.
"Destruid la planta que mata gritan desde el norte, pero la planta no es sino una planta más de las millones que perecen cuando desatan el fuego sobre la selva", dijo Petro.
Tal destrucción ha llegado de la mano del glifosato que corre por las aguas, detiene a los cultivadores y los encarcela, "por destruir o poseer la hoja de la coca mueren un millón de latinoamericanos asesinados y encarcelan a dos millones de afros en la América del Norte", agregó el presidente.
Y es que, a pesar de los múltiples estudios y llamados de los científicos a frenar el uso del glifosato por su afectación a la salud y la vida, el poder y el dinero siguen primando, así lo expresó el mandatario colombiano: "A las relaciones de poder las azota la adicción al dinero, a perpetuarse, al petróleo, a la cocaína y a las drogas más duras para poder anestesiarse más".
El presidente Petro también fue enfático en decir que, a los países presentes en esta asamblea, "No les interesa la educación del niño, sino matarle su selva y extraer el carbón y el petróleo de sus entrañas. La esponja que absorbe los venenos no sirve, prefieren arrojarle más venenos a la atmósfera".
Por lo tanto, cuestionó a los países en pleno, argumentando que mientras el dictamen del poder ha ordenado que la cocaína es el veneno, así cause mínimas muertes por sobredosis, el carbón y el petróleo deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad.
"La culpable de la adicción a las drogas no es la selva, es la irracionalidad de su poder mundial".
Un golpe de razón al poder
Precisamente, el presidente Gustavo Petro invitó a los países presentes en la Asamblea de la ONU a darle un golpe de razón al poder. Y es que, de acuerdo con datos presentados por el mandatario durante su intervención, de no corregir el rumbo de la política antidrogas, "Estados Unidos verá morir de sobredosis a 2.800.000 jóvenes por fentanilo, que no se produce en nuestra América Latina, verá millones de afros norteamericanos presos en sus cárceles privadas... y morirán asesinados un millón de latinoamericanos más".
Y fue contundente al decir, "Yo les demando desde aquí, desde mi Latinoamérica herida, acabar con la irracional guerra contra las drogas".
Finalmente, el presidente Gustavo Petro, invitó a construir una sociedad más solidaria y afectuosa y solicitó ante el pleno de la Asamblea que: "No toquen con sus venenos la belleza de mi patria, ayúdennos sin hipocresías
a salvar la Selva Amazónica para salvar la vida de la humanidad en el planeta".
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