Preocupados, se mostraron los directivos del sindicato del INPEC, aseguran que la situación en los centros carcelarios ya se ha convertido en toda una amenaza tanto para los internos, como para el personal que labora en estos lugares.
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A las condiciones de infraestructura, se le suma el hacinamiento, la falta de medidas de bioseguridad, y lo que ellos llaman una presión constante para que en las cárceles se reciban internos que vienen de otros centros de reclusión como una medida de descongestión que termina de agravar el panorama.
Aseguran que estos factores además, están generando una sobre carga laboral y riesgos para el desarrollo de sus funciones, por esto piden una reunión urgente para buscar soluciones al actual panorama carcelario que no sólo se vive en Antioquia, sino en todo el país.
