El 80 % de los residuos biosanitarios de las instituciones hospitalarias de Medellín, que anteriormente resultaban enterrados o debían ser trasladados hasta Manizales para su tratamiento y disposición, ahora son esterilizados, reducidos y convertidos en insumo para fabricación de cemento.
En esto quedan reducidas las más de 20 toneladas de residuos hospitalarios recolectados en clínicas y laboratorios de Medellín y que antes iban directamente a vertederos o trasladados a otras ciudades del país para su disposición final, pero que ahora son desinfectados y reducidos con un moderno sistema de esterilización que los convierte en un material que permite su renovación aprovechable.
Una vez desactivados los residuos hospitalarios, se integra a otros materiales, que resultan del sobrante recolectado por los recicladores de la ciudad, para finalizar el proceso convertidos en combustible que son aprovechados en hornos y calderas cementeras.
El tratamiento de residuos biosanitarios, se realiza a través de un proceso totalmente automático con el calentamiento de los residuos en un microondas a una temperatura de 135ºC a 140ºC en un sistema de alta presión y alto vacío.
