El proceso que se sigue en Estados Unidos contra la multinacional carbonífera, Drummond por sus presuntos nexos con paramilitares colombianos en el departamento del Cesar, no podrá incluir la versión del expresidente Álvaro Uribe.
El juez John Bates, del Distrito de Columbia, decidió rechazar la demanda y le otorgó la inmunidad a Uribe, solicitada por el gobierno de Estados Unidos.
La compañía estadounidense es investigada por supuestos pagos a integrantes de la Autodefensas Unidas en Colombia, involucrados en el asesinato de más de 50 personas, entre ellas Valmore Locarno Rodríguez y Víctor Hugo Orcasita Amaya, quienes ejercían entonces como presidente y vicepresidente, respectivamente, del sindicato de la Drummond.
La comparecencia de Uribe había sido exigida por familiares de las víctimas con el argumento de que el exmandatario estaba al tanto de las actuaciones de la empresa extranjera.
A comienzos de noviembre de 2010, la firma de abogados Conrad & Scherer de EE.UU. que representa a familiares de víctimas de los “paras”, citó al expresidente luego de una charla de Uribe en la universidad Georgetown, donde participó como Académico Distinguido.
La demanda contra la Drummond había sido presentada en el año 2009 con el argumento según el cual “Uribe tiene conocimiento de varios asuntos en el caso de la multinacional”.
A comienzos de agosto último, el Departamento de Justicia había pedido a la Corte la declaratoria de inmunidad al exjefe de Estado a la hora de testificar en el caso.
Además, también en noviembre anterior, la multinacional emitió un comunicado en el que aclara sus relaciones con el expresidente Álvaro Uribe, de quien afirmó que “es blanco de hostigamientos para crear nada más que un impacto mediático”.
Además, calificó de inapropiados los esfuerzos de los demandantes para obtener el testimonio de Álvaro Uribe en Estados Unidos y rechazó que la citación fuera, literalmente, lanzada a sus pies mientras asistía a la conferencia en la Universidad de Georgetown en Washington.
[Alianza con El Mundo]
