Se realizó en la plaza de San Pedro la santa misa de inicio del pontificado del papa León XIV. La ceremonia, cargada de profundo simbolismo contó con la presencia de líderes y dignatarios de todo el mundo.
La misa de entronización del Papa León XIV, celebrada en la Plaza de San Pedro, marcó el inicio de un pontificado que promete centrarse en la justicia social y la igualdad.
Bajo estrictas medidas de seguridad y retransmitida a nivel global, la ceremonia reunió a casi 200 delegaciones internacionales, incluidas figuras destacadas como Dina Boluarte, presidenta del Perú, líderes y jefes de estado de todo el mundo.
Durante la solemne misa, se realizó la entrega de los símbolos tradicionales del pontificado, marcando oficialmente el inicio de su ministerio como Obispo de Roma y líder de la Iglesia Católica.
El Palio, una banda de lana blanca decorada con cruces negras, y los tres clavos simbólicos de la cruz de Cristo, fue colocado sobre los hombros del nuevo pontífice como símbolo de su rol pastoral y su responsabilidad de guiar a la Iglesia Universal.
La lana utilizada para su confección representa a Cristo como el Buen Pastor, que cuida de su rebaño, y a la vez, simboliza la cercanía del Papa con los fieles y su dedicación al cuidado espiritual de todos los creyentes.
El Papa recibió también el Anillo del Pescador, otro emblema distintivo del pontificado. Este anillo de oro, que lleva grabada la imagen de San Pedro pescando desde una barca, simboliza la misión evangelizadora del Papa como sucesor de San Pedro.
Con este acto, León XIV asumió plenamente su papel como el pescador de hombres, comprometido con liderar a la Iglesia en su misión de difundir el mensaje del Evangelio.
En su homilía, León XIV subrayó estos principios, marcando un inicio lleno de simbolismo y esperanza para los fieles de todo el mundo.
Visite además: