Hasta la fecha, el colectivo ciudadano ha desplegado aproximadamente 400 dispositivos en toda la región del Valle de Aburrá, con 260 de ellos ubicados en viviendas, oficinas y centros educativos, y 180 proporcionando datos sobre la calidad del ruido.
Además, 80 de estos dispositivos se han instalado en bicicletas pertenecientes a los Ciudadanos Científicos, contribuyendo de manera activa a la mejora de esta modalidad de sensor.
Diana María Montoya Velilla, subdirectora Ambiental de AMVA, comentó:
"Hoy este programa es emblemático en el área metropolitana y estamos muy contentos de incentivar la participación incluso de ciudadanos que usan bicicleta, ya que con estos dispositivos recopilamos información crucial para la gestión integral de la calidad del aire y el ruido en el territorio metropolitano".
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Estos datos benefician a la comunidad y complementan la información proporcionada por la Red Oficial de Monitoreo de Calidad del Aire, permitiendo tomar decisiones informadas y aplicar medidas adecuadas para preservar la salud de los habitantes de la región.
