Aunque aún el municipio no cuenta con la aprobación del Ministerio del Interior, con una prueba piloto realizada en las últimas horas, Barbosa se prepara para el regreso de las celebraciones eucarísticas con la presencia de feligreses.
A puerta cerrada y con la asistencia de no más de quince personas, Barbosa volvió a realizar una eucaristía con la participación de feligreses.
Durante la celebración de la ceremonia litúrgica, todos tuvieron que guardar la distancia entre sí. De hecho, en las bancas no podía haber más de dos personas. Así mismo, todos tenían que conservar el tapabocas mientras se encontraban en el lugar. Únicamente, este elemento podía ser retirado a la hora de recibir el sacramento de la comunión.
La toma de temperatura y el registro de los datos personales - por medio de los cuales la Alcaldía realiza una trazabilidad de los asistentes - también fueron algunas de las medidas implementadas en la parroquia donde al ingreso fue ubicado además un lavamanos portátil. Se espera que la próxima semana, una vez el Ministerio del Interior dé el aval, las celebraciones eucarísticas se reactiven en su totalidad.