Este fin de semana, pese a las restricciones de toque de queda y ley seca, en el Valle de Aburrá aumentaron los llamados por riñas, celebraciones, fiestas y aglomeraciones. Más de 3 mil personas recibieron comparendos por no cumplir la norma.
Al parecer, al ritmo que aumentan los contagios, la ocupación de UCI y las muertes por Covid-19, también crece la indisciplina social. Este último fin de semana, en el que Antioquia estuvo bajo toque de queda y ley seca para frenar la propagación del virus, sólo en el Valle de Aburrá las autoridades tuvieron que atender 700 fiestas y 100 riñas más que el fin de semana pasado.
En total fueron 43.400 personas las que llamaron a reportar alteraciones de orden público en toda la subregión, es decir, 7 mil llamados más que el fin de semana anterior. Sin embargo, las comunas más desobedientes siguieron siendo las mismas
Pese al notable aumento de los llamados por estos comportamientos, las autoridades impusieron menos comparendos a los indisciplinados.
Por ahora la policía mantiene su despliegue en los 10 municipios del Valle de Aburrá, acompañando las medidas y controlando indisciplina que, como el Coronavirus, no cesa.
