Los incentivos consistirán en una reducción de obligaciones urbanísticas que se paguen en dinero, a quienes inviertan en proyectos inmobiliarios pioneros en el Corredor del Río Medellín. A pesar de lo atractivo de la zona es necesario incentivar económicamente la llegada de los primeros constructores que le den impulso a la dinámica del sector.
La disminución de las obligaciones urbanísticas favorece la estructura financiera de los proyectos inmobiliarios, hecho que cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que hay planes parciales que pueden ofrecer descuentos entre el 40 % y el 50 % en el pago de esos compromisos.
Para acceder a estos beneficios, se deberá presentar la solicitud acompañada con la licencia de urbanización y/o construcción, según el caso, ante la Secretaría de Gestión y Control Territorial. Una vez otorgado, deberá iniciar la ejecución de obra física durante el término de la licencia inicial. Los recursos se destinarán a la generación de nuevos espacios públicos, equipamientos, servicios, y demás usos de áreas sin desarrollo.