Entre hoy y mañana, los 123 hospitales públicos de Antioquia protagonizarán una jornada de protesta en donde le pedirán al Gobierno Nacional soluciones prontas y efectivas a la crisis financiera que los tiene al borde del colapso.
Aunque los promotores de la jornada manifestaron que no habrá cese total de actividades, sí se realizarán acciones informativas permanentes dentro de los centros hospitalarios, con el fin de explicarles a los usuarios el por qué se les están negando servicios de salud.
“No se paralizarán las hospitalizaciones, ni las urgencias. Pero cada dos horas, el personal médico suspenderá actividades para informarles a los usuarios qué es lo que está pasando con la salud en Colombia”, señaló Luis Alberto Martínez, directivo de la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia (AESA), una de las promotoras de la protesta.
Para el martes a las 3:00 p.m., según lo informó Martínez, se realizará una gran marcha que recorrerá las principales calles de Medellín, en la que participarán las agremiaciones médicas y estudiantes de medicina de distintas facultades de la ciudad. “Las clínicas privadas también se han unido a esta jornada, claro está, a su manera. A ellas la crisis también las está afectando en gran medida”, agregó el directivo de AESA.
Según la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado (ACESI), las deudas de las EPS a clínicas y hospitales ascienden a los $5 billones, con el agravante que no se ve en el corto ni mediano plazo cómo recuperar esa cartera pues varias de las EPS deudoras fueron intervenidas por el Gobierno Nacional y otras no tienen capacidad de pago.
En Antioquia, la situación no es menos preocupante. Los estudios de ACESI señalan que las aseguradoras le deben a la red hospitalaria, pública y privada, más de un billón de pesos, siendo la DSSA el principal deudor con $200 mil millones, de los cuales $80 mil millones se los debe a los hospitales públicos. Lo anterior, tal como lo acotó Luis Alberto Martínez, se convierte en un peligroso círculo vicioso porque “si las EPS no pagan, los hospitales no tienen cómo pagar especialistas, personal médico, proveedores y eso se traduce en la no prestación de servicios de salud a los usuarios, como en efecto viene pasando”.
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