El acto central previo a los primeros 90 minutos estuvo bastante emotivo. Los cuatro representantes de los clubes y de las ciudades hermanas tocaron las fibras de los 21 mil espectadores que colmaron las graderías del Arena Condá, ese pequeño escenario que se hizo famoso gracias al equipo que llegó hasta la final de la Copa Sudamericana.
La gratitud será eterna, cada demostración de cariño, fortalece los lazos entre dos ciudades que ya tienen proyectos a futuro
Luciano Buligón, alcalde de Chapecó, dijo, “Cuando estuve en Medellín, me di cuenta que quienes estaban en el cielo, estaban con nosotros, estábamos sufriendo mucho de verdad, pero me detuve, estaba en un lugar bonito y percibí que energías se posaban sobre mi como si ellos en el cielo estuvieran diciendo continúa sigue que nosotros estamos vivos”.
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Aquel homenaje y el apoyo del pueblo antioqueño, estuvieron reflejados en las palabras que el alcalde Federico Gutiérrez trasladó a los 2 millones y medio de paisas a Chapecó.
Quedan 90 minutos, aún falta cerrar un ciclo en esta película, que entrelaza varios sentimientos entre dos equipos que sí, son rivales en la cancha y eso estuvo demostrado ayer, pero que la hermandad existirá de por vida.
Un abrazo fraterno que demuestra la unión, el cariño y la gratitud de un pueblo que sufrió la partida de 71 personas, y de otro que quiso acogerlos y ayudarles en un momento difícil de superar que sin duda alguna quedará para la historia.
