Como si el dolor se expresara callando, funcionarios públicos y ciudadanos de a pie se congregaron en la Gobernación de Antioquia para a través de un solemne acto honrar la memoria de Miguel Uribe, quien falleció en la madrugada después de permanecer durante dos meses en estado crítico por un atentado que terminó arrebatando su vida.
No se despide al político, se duele del retroceso del país, del círculo vicioso en el que vuelve a entrar Colombia por la desgracia de la violencia política.
Con velas se busca iluminar el corazón de quienes con sus actos de terror acaban con la vida de líderes que como Uribe Turbay buscan un mejor país. Los actos en memoria del senador y precandidato presidencial seguirán este martes con una eucaristía en la Alcaldía de Medellín a las 11 de la mañana.
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