Un hecho poco inusual fue publicado en el más reciente informe de la revista académica BMJ Case Studies, pues un hombre se fracturó la tráquea después de aguantar un estornudo.
Las perforaciones en la tráquea suelen ser frecuentes para realizar procedimientos médicos, como la tiroidectomía, intubación, traqueotomía o alguna lesión. Sin embargo, no se había reportado una por un estornudo.
Al parecer, esto sucedió mientras esta persona conducía y tuvo una reacción alérgica que llevó al estornudo, pero el hombre en vez de dejar que el estornudo saliera naturalmente, lo sostuvo cerrando la nariz y la boca.
Así pues, por la presión acumulada superando la de un estornudo común hizo que se le abriera un agujero de 2 milímetros en su tráquea.
Este hombre no presentó problemas respiratorios, pero si presentó dolor e hinchazón en la zona y después de practicar una radiografía se confirmó una enfisema quirúrgico.
La radiografía mostró que este hombre sufrió un desgarro entre el tercer y cuarto hueso de la vértebra torácica. Cabe mencionar que no resultó cirugía, pero estuvo 48 horas hospitalizado.