Llegamos con nuestra Cámara Ambulante hasta los bajos del puente de La Aguacatala, en el sur de Medellín, donde un hombre de 75 años, con cáncer, vive hace más de un año en este sector y completamente abandonado, sueña con que sus hijos lo recojan, según él para morir tranquilo.
Tiene 75 años, asegura que padece cáncer y que llegó a Medellín buscando una sobrina que vive en el barrio Pedregal con la intención que en esta ciudad, un médico lo atendiera e intentar frenar la enfermedad que hoy lo tiene triste, solo y cansado. No la encontró y sin dinero ni ayuda para regresar a su tierra, encontró en este rincón de los bajos del puente de La Aguacatala, su refugio en los últimos 365 días.
Este hombre vive de la caridad de algunos ciudadanos
Dice que aprendió a vivir con el frío y los malos olores, en los instantes de mucho dolor saca de su mochila las pastillas que transeúntes le han regalado y hoy muestra con orgullo, un mural que un grupo de artistas le regaló en homenaje a su valentía y como una insignia gigante para que quien lo reconozca, acuda por él.
De su sobrina en el noroccidente de Medellín solo recuerda que se llama Beatriz, no pide limosna y come lo que los estudiantes le regalan, pero insiste que se siente agotado y sin fuerzas para continuar, por eso, si usted lo reconoce y puede ayudarle, pídale a sus familiares que lo rescaten para cumplirle el sueño de retornar a casa y vivir sus últimos días feliz.