El 18 de febrero se reportó la desaparición de Diego Barría. La única pista que había inicialmente era su cuatrimoto abandonada cerca a una playa en Argentina. Era un crimen que estaba lejos de involucrar a un tiburón.
El misterio comenzó un día después de que la familia de Barría reportara la desaparición del hombre de 32 años. Fue entonces cuando las autoridades comenzaron la búsqueda que los llevó a encontrar destrozada la cuatrimoto en la que se transportaba.
Los hechos ocurrieron en la provincia de Chubut, en Argentina. Allí, 10 días después del reporte de la desaparición de Diego, comenzó a esclarecerse el caso gracias a la ayuda de unos pescadores que capturaron un tiburón.
Realizaron el hallazgo clave luego de haber estado pescando en la costa cerca a Puerto Visser, lugar en el que el hombre habría desaparecido y donde fue encontrado su cuatriciclo.
Al abrir el tiburón que pescaron, encontraron el antebrazo que lograron reconocer gracias a los tatuajes. De inmediato anunciaron el hallazgo a la Prefectura Naval y por el color del tatuaje y el nombre "Josefina" que aún se identificaba permitieron confirmar que era el brazo de Diego Barría.
Hasta ahora las investigaciones continúan para esclarecer como terminó el hombre en la boca del tiburón y que sucedió con su cuatrimoto que terminó en ese estado.