Los límites están en la mente, eso es lo que piensa Bibiana Salazar, una mujer que no se considera discapacitada sino con una condición diferente que le permite entender la vida con otra mirada y sí, nada le queda grande.
“Tengo una condición de discapacidad llamada osteogénesis imperfecta o huesos de cristal, nos fracturamos con facilidad; entonces soy muy frágil”, cuenta la mujer.
Bibiana tiene un emprendimiento en el que diseña y crea accesorios femeninos llamado Latin Beauty, además estudió para ser productora audiovisual. Ni las múltiples cirugías fueron impedimento para sacar adelante su profesión y hacer sentir orgullosos a sus padres que tanto ama.
“Y mi primer cortometraje fue así, estaba en un caminador con una mano sostenía el caminador y con una mano sostenía la cámara y me sentí muy bien y me quedó el cortometraje superbién grabado”, asegura.
Bibiana le agradece a Dios cada día que tiene la oportunidad de abrir sus ojos y hacer lo que ama, sabe que lo más valioso es tener un corazón de oro.