La historia de Filippo Sorcinelli en el Vaticano comenzó en 2008, cuando fue convocado para confeccionar ornamentos para el papa Benedicto XVI. Sin embargo, fue con el papa Francisco con quien consolidó su labor como sastre del pontífice. Desde la Misa de Asunción en 2013, cada atuendo papal que diseñó, llevó su sello: una mezcla de tradición, calidad artesanal y profunda conexión con la liturgia.
“Durante el pontificado del papa Francisco fui convocado para realizar los ornamentos de su ministerio y diseñar la vestimenta para la primera misa que dio el papa Francisco al mundo. Yo he realizado mucha vestimenta litúrgica en el curso de su pontificado para la Basílica de San Pedro”, expresó Filippo Sorcinelli.
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Sorcinelli destaca la sencillez del papa Francisco y señala que sus vestimentas siempre fueron fieles a la tradición litúrgica. El santo padre no buscaba destacar, sino reflejar humildad y solemnidad en cada ceremonia. La única variación que solicitaban era en la mitra, que debía ser siempre blanca.
“Para el último viaje en Indonesia le diseñamos la vestimenta, pero la noticia de ayer fue triste porque ya veníamos con el tema del papa Benedito XVI. La mitra que diseñamos al papa Francisco, utilizada para algunas celebraciones de funerales de cardenales, será utilizada para la sepultura”, agregó Sorcinelli.
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En su sepelio, al igual que su predecesor Benedicto XVI, el papa Francisco ha sido vestido con la misma ropa tradicional: la casulla roja que es color del martirio y el color del pontificado cristiano demostrando su deseo de ser enterrado con la misma sencillez y solemnidad con la que vivió.
Filippo Sorcinelli no solo se dedica a crear vestimentas litúrgicas, también diseña perfumes inspirados en el incienso y los aromas de las iglesias. Para él, vestir al papa Francisco nunca fue solo una cuestión de moda, sino una misión sagrada, donde cada diseño debía integrar arte, fe y una profunda comprensión de la liturgia.
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