Una de las labores más nobles de la humanidad, así define Jaiber Torres el oficio de la jardinería una vocación que este hombre lleva en el corazón desde que era tan solo un niño, al ver a sus padres en el campo trabajar con amor y delicadeza la tierra, entendió que esa sería su labor en el mundo.
“Toda la vida e interactuado con el campo, entonces, pues cuando llegue a Medellín dije: 'que chévere trabajar en una empresa con algo parecido al campo, inicié trabajando en un depósito, algo totalmente diferente y se dio la oportunidad acá en 2015”, contó Jaiber Torres, jardinero de Medellín.
Cada día, Jaiber se levanta a las 4 de la mañana para hacer lo que asegura es la mejor profesión. Él y sus compañeros cumplen una labor que hace que no solo la ciudad se vea más linda, sino el planeta sea un mejor lugar para él las plantas tienen vida propia y nos hablan todos los días.
“Pues no solamente es una planta ahí puesta, es un ser vivo que tiene vida, que puede retener partículas contaminantes, también ayuda los suelos, ayuda a mejorar la capa del suelo, entonces es un servicio ecosistémico muy bueno, no es solo por embellecer el paisajismo”, expresó este hombre.
El mejor regalo es llegar a un lugar de la ciudad y ver los jardines florecidos, que la gente los vea y sonría.
“Llegar uno a un sitio donde hay escombros, donde hay basura y luego transformarlo por plantas que van a florecer, usted pasa y los ve y dice estos son mis hijos, esto es fruto de mi esfuerzo, fruto de mi trabajo, entonces es muy satisfactoria esa parte”, agregó el hombre.
Y como cada uno cosecha lo que siembra, Jaiber quiere seguir sembrando esperanza y amor en la ciudad, está convencido de que a partir del trabajo de sus manos puede crear miles de historias y sueños que se traducen en una Medellín más sostenible.
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