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Rosa Emilia Montoya cumplió recientemente 105 años de vida, que la convierten en unas de las mujeres más longevas del país.
“A mí no me duele nada, serán los años que me pesan, yo he vivido una vida muy tranquila y que más que tengo todavía mis hijos vivos”, contó.
La vida le ha alcanzado para eso y mucho más, crio a siete hijos, 16 nietos, 18 bisnietos, y casi le alcanza para hacerlo con una tataranieta.
Hablar con Rosa Emilia Montoya es recorrer 105 años de historia, nació el 2 de abril de 1919 en el municipio de Bello. Se casó con Miguel Hernández con quien tuvo siete hijos, seis mujeres y un hombre, quienes siempre la acompañan.
“Me cuidan, me protegen de todo mal y peligro, aquí en esta casa no ha faltado nada, tenemos el pan, el abrigo y el techo, entonces qué más le pedimos a la vida”, manifestó.
En 105 años ha vivido el paso del ferrocarril de Antioquia, la visita del papa Juan Pablo II y el papa Francisco a Medellín, el asesinato de los candidatos presidenciales, la tragedia de Armero y muchos hechos más que han marcado historia del país.
“Yo a mis nietos jóvenes les digo: obren siempre con la verdad, no se dejen llevar por las apariencias, uno tiene que ser correcto en todas sus cosas y así son mis nietos, todos son muy queridos, muy amables”, dijo.
Todas las noches ora y le pide a Dios que la tenga en el mundo el tiempo que sea necesario. Califica sus años de vida como maravillosos, ha disfrutado y sigue haciéndolo como cada vez que se sienta frente al televisor.
“De Telemedellín, La Viejoteca, esa que habla un señor muy charro y todo”, expresó.
Doña Rosita seguirá disfrutando de estos 105 años de vida, con toda esa frescura y vitalidad que refleja. Hoy se convierte en una de las mujeres más longeva de Bello y de Antioquia.
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