Porque en Medellín somos así, le contamos la historia de Luis Albeiro, un obrero que lleva la fuerza en las manos y la esperanza en el corazón y nos demuestra que nada es imposible.
Otras noticias: ¿Por qué el barrio Perpetuo Socorro en Medellín está entre los más cool del mundo en 2025?
“A mi sobre esto me ha tocado pues pesado porque esto no es así que va a estar uno levantando algo liviano, sino que hay que meterle la fuerza”, cuenta Luis Albeiro Diosa.
Luis Albeiro habla de sus más de 40 años en la albañilería y trabajos como obrero. Tiene 62 y a pesar de ser un adulto mayor, no se le arruga al trabajo duro.
“La resistencia, el poder, el querer y gracias a Dios no, ninguna articulación me duele, y llego animado, llego saludando”, dice.
Le llaman Canario, nació en Pedregal y hoy es uno de los obreros con más experiencia en la Empresa de Desarrollo Urbano de Medellín. Siempre soñó con estudiar.
“Quería ser arquitecto, pero no se dieron porque no sé sino le tomé impulso, si me dejé llevar así, se necesita plata para la universidad”, manifiesta.
Vea también: Abren 1.500 cupos para aprender inglés en Medellín: así puede inscribirse
La falta de estudio lo llevó a dedicarse a un oficio con el que de manera digna y honesta saca adelante a su familia.
“Mi mayor motor de vida es mi familia, mis hijos y el motor mío es estar saludable como estoy ahorita gracias a Dios para yo seguirlos impulsando”, expresa.
Canario no es solo un obrero que ha dejado huella en cada obra, su vida es testimonio de que los sueños pueden cambiar de forma, pero nunca de valor.