Han pasado cuatro meses desde que se apagó la vida de Camila Suárez cuando su novio, a quien le habían dado casa por cárcel, le disparó. Todo, según la madre, porque ella había tomado la decisión de terminar con la relación. Permaneció una semana en cuidados intensivos.
“Ella no quiso seguir más con él porque era un hombre que tenía otra mujer en embarazo y cuando ella no quiso seguir más con él, él no quiso que ella lo dejara y decidió acabar con su vida”, contó Milena Villa, mamá de Camila Suárez
Camila, de 26 años, con su victimario tenía una hija de cinco años. De él, su rastro se perdió y ni Milena ni las autoridades tienen pista de dónde está.
“Alguien que todavía está libre, que todavía no nos dan respuesta de él, que todavía no sabemos de ese tipo y que mi hija todavía no tiene justicia”, agregó la mujer.
Hoy Milena solo tiene preguntas sin respuesta, pero también un mensaje para todas las mujeres que son víctimas de violencia.
“La familia existe, de verdad, yo hubiera dado lo que fuera porque mi hija hubiera hablado conmigo”, expresó.
Milena, su nieta y su familia tienen vigilancia constante de la Policía tras recibir amenazas del exnovio de su hija. Hoy solo piden que se haga justicia.
