A pesar de la ventaja de dos goles conseguida en la visita, los hinchas de Atlético Nacional acudieron al Atanasio Girardot con los pies en la tierra. El papel picado y los alrededores del estadio vacíos indicaban que la fiesta había comenzado. Los hinchas verdes que alcanzaron boleta se conformaron con ver el partido por televisión y alentar a la distancia.
La clasificación puso a más de uno a brincar en un solo pie. La obsesión por lo que los hinchas han llamado el Sueño Continental parece que no tiene precio. Sin importar quien sea el rival, los seguidores verdes están a 15 días de saber si el sueño se hará realidad o no.