Con la fe intacta, así llegaron los hinchas del DIM al estadio Atanasio Girardot seguros de alcanzar la remontada contra Junior.
El objetivo no se consiguió, pero lo hecho por los jugadores en la cancha dejó más que satisfechos a los hinchas rojos.
Aunque quedó el sinsabor por lo que faltó y la pena máxima que dejó de ser sancionada sobre el final del partido. Al final los seguidores del Poderoso despidieron el año con la promesa de siempre.