La canadiense Gran Colombia Gold implementó un plan de eficiencia, que incluyó despidos. Desde mañana, se instalará una mesa de concertación con el Gobierno, para la solución al "conflicto laboral-social".
Para poder adquirir a la Frontino Gold Mines, varios fueron los compromisos de la compañía canadiense Medoro Resources, actualmente fusionada con Gran Colombia Gold. Entre ellos, uno de los más sensibles: el empleo.
Hoy, más de un año después, se cumplieron los plazos pactados y un despido de más de 600 trabajadores divide opiniones. María Consuelo Araújo, presidenta de Gran Colombia, se refirió a esta situación y al plan del que hace parte.
-¿Cuáles fueron los compromisos tras adquirir la Frontino Gold Mines?
“Cuando nosotros adquirimos los activos de la Frontino Gold Mines nuestro compromiso fue: primero, que los recursos de la transacción se iban a destinar principalmente a pagar el pasivo pensional y a transferirlo al seguro social.
Eso se logró, pagamos 218 millones de dólares, con destino al pago de las pensiones de 1.814 jubilados.
Se conmutó este año y ya los pensionados han recibido sus mesadas directamente, del Instituto del Seguro Social, desde el mes de abril.
El segundo compromiso fue que nosotros pagaríamos los aportes de salud de esos jubilados de manera vitalicia, los hemos estado aportando.
Y lo tercero era mantener el empleo de 1.428 personas que estaban trabajando anteriormente y que para efectos de garantizar la estabilidad social en la región, pues no se hiciera un cambio abrupto en las condiciones laborales que presentaba la firma”.
-¿Por qué se produjo el despido de 603 trabajadores?
“Nosotros cumplimos el compromiso, mantuvimos la gente, el año se cumplió la primera semana de septiembre, y conscientes de que nuestro reto era implementar un plan de eficiencia que nos permitiera tener un proyecto sostenible de largo plazo, pero además que cuidara la parte de la responsabilidad con la región, lo que hicimos fue hacer un plan alterno de empleo y garantizamos que las personas cuyos cargos iban a desaparecer, porque no hacían parte de la operación minera como tal, (fueran empleados por) los proveedores que nos van a prestar esos servicios de manera externa”.
-¿Entonces seguirán trabajando?
“(...) Ellos tienen el empleo garantizado y adicionalmente, en la medida en que nosotros mantengamos la relación con esos proveedores, como son empresas que se dedican exclusivamente a eso, pues van a hacer un uso más eficiente del talento humano”.
-¿83% de los 600?
“Sí señor”.
-El 83% quedó vinculado en una u otra actividad, ¿el 17% restante?
“Eran personas por ejemplo, que tenían empleo de guardabosques en las haciendas. Ahí nosotros lo que decidimos fue ofrecerles un convenio con una empresa que nos va a explotar proyectos productivos en las haciendas.
En Segovia es muy poco lo que se produce y queremos generar una alternativa de proyectos productivos. 10 personas aceptaron y 90 no han firmado y están a la expectativa de lo que se les ofrezca en esos proyectos productivos. Yo tengo fe y la puerta está abierta para que ellos lleguen, una vez le vean la motivación al tema”.
-¿Y si no, qué alternativa tienen?
“Siempre están las alternativas de la pequeña minería, en donde nosotros hemos hecho un esfuerzo importante por firmar cerca de 20 contratos que le dan trabajo a 2.000 mineros en la región”.
-¿Este plan de empleo alternativo solo comenzó en septiembre o se estuvo trabajando paralelamente durante todo el año?
“Llevamos diseñándolo todo el año. Por ejemplo, cuando se negoció el acuerdo con Proeléctrica les entregamos para que operen las hidroeléctricas, que son propiedad de la Frontino, a cambio de, entre otras cosas, que nos puedan generar empleo estable para las personas que nosotros necesitamos sacar de la nómina por efectos del costo.
La satisfacción que tenemos es que esta transición se diseñó desde hace 6 meses, pero se hizo efectiva la primera semana de septiembre, de una manera pacífica, ordenada, las personas contaron con un trato respetuoso.
Inclusive, tres inspectoras del Ministerio de Protección Social nos acompañaron en los procesos de conciliación y no hubo un solo grito, una sola inconformidad, las personas se sintieron bien tratadas y para nosotros, eso era lo más importante.”.
-Y estos mineros ¿no cree que entrarían a la minería informal?
“Nosotros, como hemos hecho un trabajo ya de un año en la formalización de estos trabajadores, para que ellos constituyan empresas asociativas, que garanticen el pago de la seguridad social, que garanticen el no uso del mercurio en la región, pues ya entran en una situación distinta, como asociados a una empresa que inclusive puede tener negocios con Gran Colombia Gold en alguno de sus títulos”.
-¿Siguen siendo los mayores generadores de la región, aún después de este despido?
“Sin duda, sí, ahí todavía tenemos una planta de 825 personas”.
-¿Y la actividad que le sigue en Segovia es la minería informal o que otras actividades hay?
“La minería y todo lo que se asocia a la cadena de la actividad minera, el tema de compraventas, es todo asociado a la minería. También hay unos servicios que se venden en el municipio, pero sin duda el principal ingreso y la principal actividad económica es la minería y nosotros somos conscientes que por eso nuestros estándares deben ser muy altos”.
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