La gran fabricante de cerveza Heineken anuncia su salida de Rusia y la venta de su negocio en dicho país por el pequeño valor de $1 euro.
Tras la invasión de Rusia a Ucrania, en febrero de 2022, múltiples empresas multinacionales abandonaron Rusia. Y la cervecería había anunciado sus intenciones de hacerlo.
En medio de la situación crítica, el gobierno ruso podía apropiarse de la cervecería y de los activos de esta, por tratarse de una empresa extranjera.
Fue por esta razón que Heineken priorizó la permanencia laboral de sus empleados y la salida segura de sus activos intelectuales.
Para lograrlo, negoció con la empresa Ernest Group y acordaron la permanencia laboral de los 1.800 empleados a raíz de venderle sus plantas por el valor de $1 euro.