Una pandilla sería la responsable del asesinato de Eric Jean Baptiste, secretario general del Partido de la Reunión de los Demócratas Nacionales Progresistas (RDNP, por su nombre en francés Rassemblement des démocrates Nationsaux Progressives).
Baptiste fue candidato a la presidencia de Haití en 2016, una aspiración calificada por CNN en español como algo improbable.
Après l'ex Senateur Yvon Bussereth, ce vendredi 28 Octobre,l'ex candidat à la Présidence #EricJeanbaptiste a été tué par balle par des bandits, alors qu'il se rendait chez lui. Agé de 52 ans,le SG du Parti politique #RDNP était accompagné de son sécurité qui est mort lui aussi. pic.twitter.com/qyfPmIn1Xg
— Angelo Fred PERRIN (@AngeloPerrin) October 29, 2022
El portavoz del partido, Ricardo Nordin, le confirmó al medio Le Nouvelliste que el político haitiano fue acribillado en una emboscada en la que también cayó su guardia de seguridad.
“Hombres fuertemente armados acribillaron a balazos el vehículo en el que se encontraba en Laboule. Su guardia de seguridad murió en el lugar. Éric Jean Baptiste fue llevado al hospital. Pero no sobrevivió”, dijo Nordin entre lágrimas.
El crimen sucedió en la zona de Laboule 12, un próspero distrito de Pétion-Ville que ha sido escenario de asesinatos y secuestros recientemente.
“Esta zona está controlada por la banda liderada por Carlo Petit-Homme, alias Ti Makak”, según Le Nouvelliste.
Éric Jean Baptiste, un empresario de la lotería, se había salvado de un atentado el 1 de octubre de 2018.
Crisis en Haití
El homicidio de este político se da a un año del magnicidio del presidente de Haití Jovenel Moïse, asesinado por mercenarios colombianos.
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Además, el país, según la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) se encuentra en una crisis de violencia que se desató entre junio y agosto de 2022.
De hecho, un informe de la OIM identificó “a más de 113.000 desplazados internos (IDP) en Haití. De estos, 96.000 personas huyeron de la inseguridad en la capital, debido a la violencia entre pandillas y el malestar social".
"Otras 17.000 personas siguen desplazadas como resultado del peor terremoto en una década, que devastó las regiones del sur del país en agosto de 2021”, agregó la OIM.
