Hace un mes, el país se estremeció con un hecho violento que no se registraba hace más de 30 años; el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe. A las 8:30 p. m. del sábado, 7 de junio, ingresó a la clínica Fundación Santa Fe luego de que lo estabilizaran en un centro asistencial de la localidad de Fontibón donde ingresó tras el atentado.
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Allí, inicialmente, fue sometido a un procedimiento neuroquirúrgico y vascular e ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Miguel sigue luchando fuertemente por su vida, y les pido a cada uno de ustedes que sigamos en oración fuerte”, manifestó María Claudia Tarazona, esposa de Miguel Uribe.
Desde entonces, el senador ha sido sometido a procedimientos complementarios. Ingresó de urgencia a un procedimiento médico el pasado 16 de junio por un sangrado intracerebral agudo y luego fue sometido a una traqueostomía y gastrostomía, además de otros procedimientos programados.
“Con el corazón en la mano tengo que decirles que está librando la batalla más difícil que habíamos transitado hasta el día de hoy”, añadió Tarazona.
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El último procedimiento al que fue sometido el senador fue el pasado 3 de julio: una cirugía exitosa con la que dio un paso más en su recuperación. Tras un mes de cumplirse el atentado, su esposa y todo el país mantiene viva la esperanza de su pronta recuperación.
