En el municipio de El Bagre, la comunidad enfrenta una difícil situación, debido a las constantes inundaciones que se han convertido en un problema recurrente. Durante los últimos tres meses, varias zonas han permanecido bajo el agua y los niños están sin clases.
La emergencia ha golpeado especialmente a las instituciones educativas, como el colegio Bijao, que ha visto comprometida su infraestructura y funcionamiento.
El laboratorio, el salón de deportes, el comedor; el espacio entre la sala de profesores, la cancha y el bloque 3, así como el área que abarca desde la papelería hasta la biblioteca, la tienda y la puerta de acceso a la avenida La Juventud, también están inundados.
Las sedes escolares han resultado seriamente afectadas, algunas con ingreso de agua en sus instalaciones y otras con zonas aledañas completamente inundadas. Esta situación ha impedido que los estudiantes puedan llegar a clases.
“Hacemos un llamado, no solamente el alcalde local, hacemos también el llamado para que una fuerzas con los otros entes territoriales, con el departamento, con la nación y con los otros organismos de socorro para que tomen las medidas urgentes, porque este no es un problema de unos pocos, sino un problema donde está afectada toda la comunidad de El Bagre”, indicó Rocío Rojas, líder del Comité Manos Unidas por El Bagre.
El Bagre atraviesa un momento que exige coordinación y voluntad política para superar las inundaciones que, más allá de un problema climático, se han convertido en una amenaza a la educación.
En este momento, un grupo de funcionarios de la Secretaría de Educación de Antioquia se encuentra en la zona evaluando la problemática.
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