Luego de la asonada que se registró en el barrio Popular 1, cuando un hombre se negó a ser requisado y la comunidad se enfrentó con la policía, se reunieron autoridades, representantes de la Fiscalía General de la Nación, de La Secretaría de Seguridad de Medellín, líderes sociales y el mayor de la policía de la zona, para lograr construir estrategias que eviten hechos similares.
Para la comunidad aún falta más acompañamiento de las autoridades por lo que uno de los acuerdos es buscar la llegada de más uniformados al cuadrante de esta zona y trabajar en la transformación de la convivencia.
Además se creará un proyecto que ayude a minimizar el impacto violento que ha generado la alteración de orden público y lograr tranquilidad en el sector.
