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Bogotá, 13 nov (EFE).- El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, presentó hoy una guía que regula la conducta que deben tener los miembros de las Fuerzas Armadas para prevenir y combatir los delitos de violencia sexual y discriminación en el marco del conflicto armado.
"Las Fuerzas Armadas de nuestro país se ponen a la vanguardia a nivel mundial con la presentación de un protocolo y una cartilla que enfrenta la violencia sexual con ocasión del conflicto armado", dijo el ministro en un evento realizado en un hotel de Bogotá.
Estas directrices, que ya han sido dadas a conocer a los más de 450.000 soldados y policías colombianos, advierten además que quienes cometan delitos sexuales se enfrentarán a penas de hasta 32 años de cárcel tras someterse a la justicia ordinaria, y a tribunales militares especializados.
Según el ministro, en los últimos diez años de conflicto armado cerca de 27.000 mujeres han sido afectadas con violencia sexual, pero solo en el 2 por ciento de los casos hay responsabilidad de miembros de la fuerza pública.
Sin embargo, los uniformados colombianos siguen siendo denunciados como agresores sexuales y según cifras de Medicina Legal en 2011 se registraron 47 casos de este tipo.
La cartilla contiene herramientas para evitar la impunidad frente a este tipo de violencia y da prioridad a los casos en los que las víctimas quedan embarazadas o son menores de edad, cuando los agresores son más de dos y si el acto tiene como fin amedrentar.
También le da a conocer a la fuerza pública las pautas a seguir cuando se presentan casos de "manoseo, abuso de menores de 14 años y personas cuya discapacidad física sea aprovechada", al tiempo que recomienda que crean las denuncias de las mujeres y no caigan en argumentos machistas que profundicen su condición de víctimas.
El documento califica como "enfermos mentales" a los agresores sexuales y ordena que cualquier situación de prostitución en las inmediaciones de sus bases o estaciones sea denunciada ante los superiores.
El ministro Pinzón afirmó que uno de los objetivos del Gobierno y del alto mando militar y policial es que al interior de las fuerzas no existan casos de agresión sexual contra ciudadanos.
Frente a la escasa participación de los uniformados colombianos que defiende el ministro, Sandra Ramírez, última compañera sentimental del fallecido líder guerrillero de las Farc, Manuel Marulanda Vélez, alias "Tirofijo", aseguró en una entrevista al diario de izquierda alemán Junge Welt que son pocos los casos en que el Ejército de Colombia trata bien a una mujer.
"Tienen miedo porque los enfrentamos cara a cara y les demostramos que en combate también podemos ser muy duros. Por eso desahogan todo su miedo, toda su ira y toda su impotencia cuando capturan a una compañera", afirmó la guerrillera.
El próximo 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
