La guerra a sangre y fuego entre los grupos armados ilegales ha causado 203 homicidios este año en el Suroeste de Antioquia. El aumento es de 62 crímenes más que en 2024, un alza del 44% que tiene alarmadas a las autoridades.
Las confrontaciones han sido entre el Clan del Golfo, ELN y otras estructuras propias de la zona, sin embargo, la pelea es por el mismo botín: las rentas del narcotráfico.
“La situación no es tan fácil, no es que con la baja de ‘Cedral’ o la captura de ‘El Negro Antonio’ hace un tiempo nosotros vayamos a decir que el Suroeste ya va a gozar de seguridad y tranquilidad y que no va a pasar nada, no, las estructuras están ahí peleándose todo un tema de microtráfico, como ustedes lo saben”, indicó el general (r) Luis Eduardo Martínez, secretario de Seguridad de Antioquia.
Los últimos crímenes se registraron en Andes, donde un recolector fue asesinado. 33 homicidios tienen en alerta roja a este municipio. Precisamente, hay preocupación porque en el Suroeste se podrían aumentar las hostilidades con el inicio de la cosecha cafetera.
“Aquí no hay ni insurgentes ni contrainsurgentes, aquí lo que hay son carteles del narcotráfico dedicados a enfrentarse entre ellos para el control de todas las rentas que esto produce”, agregó el general Martínez.
El próximo 6 de septiembre se va a lanzar el “Plan Cosecha” en Ciudad Bolívar, con el refuerzo de policías y militares, para intentar pacificar esa subregión de Antioquia.