Para la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, Anato, el decreto es clave para combatir la informalidad y facilitar la identificación de prestadores turísticos. Aseguran que la regulación no busca eliminar plataformas, sino equilibrar la competencia y garantizar estándares de seguridad.
“No es cierto que se esté buscando que las plataformas desaparezcan del país, sino que se regulen pensando en la seguridad, calidad e igualdad de condiciones tal y como se hace en el resto del mundo”, manifestó Paula Cortés, presidenta de Anato.
Desde la mira de La Asociación Hotelera y Turística de Colombia, Cotelco, este decreto es un avance importante dentro de los esfuerzos nacionales para fortalecer un turismo sostenible y formal.
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“Acompañamos y reconocemos el esfuerzo del ministerio, que en el marco de las mesas de formalización ha podido presentar un decreto que tiene mucho valor y que busca realmente la actualización del Registro Nacional del Turismo”, indicó José Andrés Duarte, presidente ejecutivo de Cotelco Nacional.
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La Asociación de Propietarios, Arrendatarios y Administradores de Propiedad Horizontal (PH) de Colombia Asurbe cree que el problema no son las herramientas de alquiler, sino la forma en que se usan los inmuebles y el incumplimiento de las normas que regulan la vivienda turística.
“Aquí hay que tener presente es la característica de vivienda turística, lo que implica esto y cumplir los requisitos como tal para Airbnb”, señaló Alfonso Álvarez López, director Ejecutivo Asurbe.
Tanto Cotelco como Anato y coinciden en que el decreto no pretende prohibir la actividad, sino asegurar que todos los actores del turismo cumplan con normas mínimas que ya se aplican en otros países.
