La presencia de Marcelo Gallardo en el camerino de River Plate durante el entretiempo del partido contra Gremio, por la semifinal de la Copa Libertadores, podría dejar por fuera de la final al equipo argentino.
Los brasileños acudirán a la Conmebol debido a que Gallardo, pese a estar sancionado para dirigir el compromiso válido por la semifinal, tuvo contacto con sus jugadores en el vestuario, una vez se acabó el primer tiempo.
"Gallardo fue muy tramposo. Ya estaba suspendido por la Conmebol y se puso una gorra en la cabeza y al intervalo del juego ingresó al vestuario de River y pasó instrucciones a los jugadores", aseguró Néstor Hein, Director Jurídico de Gremio.
Una vez finalizó el compromiso, en el que River Plate logró una clasificación histórica luego de remontar la serie, Gallardo aseguró que "me tomé el atrevimiento de bajar en el entretiempo y hablar con los jugadores porque creía que lo necesitaban y creía que yo también lo necesitaba".
Además, el técnico argentino dijo que le parecía injusta la sanción en su contra "porque quitan el derecho y la libertad de trabajo". Marcelo Gallardo había sido sancionado con un partido y 1.500 dólares de multa por entrar tarde a la segunda parte del partido de ida contra Gremio en Argentina.
Aunque la Conmebol desestime la solicitud del equipo brasileño, el argentino se expone a una nueva sanción por incumplir la primera impuesta en su contra, lo que lo dejaría por fuera de las dos finales contra Palmeiras o Boca, rival que se define este miércoles.
