El defensor inglés Danny Rose confesó que está cansado de recibir actos racistas y ha pensado en retirarse del fútbol a causa de esto.
Rose expresó que "está harto" y que es consiente de que le quedan todavía cinco o seis años más de carrera deportiva, pero que con estos actos no le ve su final.
También criticó las sanciones que dan por estos actos racistas "Cuando los países son solo castigados con una multa equivalente a lo que yo puedo gastar en una noche de fiesta en Londres, ¿qué se puede esperar?" confesó el futbolista inglés.
El último episodio que vivió el defensor de la selección inglesa, fue en el enfrentamiento contra la Selección de Montenegro, en el que varios hinchas simularon el aullido de un mono para incomodarlo en el encuentro.
El presidente de la UEFA Alexsander Ceferin se pronunció al respecto sobre los repetidos actos de racimo en diferentes estadios y confesó que siente "Verguenza".
La Federación de Fútbol de Montenegro trabaja en la investigación para identificar a los responsables del comportamiento racista.