La Fundación Santa Madre Laura, inspirada por la labor misionera de la primera santa colombiana, lleva 20 años acompañando a las familias que perdieron a sus seres queridos tras la Operación Orión en la Comuna 13 de Medellín.
La búsqueda de verdad y justicia para estas víctimas continúa siendo un motor de esperanza para las madres, esposas y hermanos que sufren la incertidumbre de la desaparición forzada.
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En su incansable trabajo, la hermana Rosa Emilia Cadavid ha sido testigo de las desgarradoras historias de estas familias. “Decidimos agrupar a estas mujeres que estaban desesperadas, escucharlas y visibilizarlas ante la sociedad”, afirma la religiosa.
En el museo de memoria creado por la fundación, los rostros de los desaparecidos narran la crudeza de una guerra que dejó profundas heridas. Carmen María Jiménez, quien perdió a su hermano hace dos décadas, expresa: “Detrás del dolor, también se han encontrado personas maravillosas que comparten esta lucha”.
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La esperanza de encontrar respuestas renació a principios de diciembre con los hallazgos de restos humanos en La Escombrera, donde se presume que podrían estar sepultadas cerca de 500 víctimas. Estos avances reafirman el compromiso de las familias y organizaciones como la Fundación Madre Laura de seguir buscando verdad y justicia.
