Los cuerpos fueron ubicados en zona selvática de los municipios chocoanos de Ríosucio y Carmen del Darién, en las veredas El Vergel, Arrastradera, Pavarandocito y Apartadocito y podrían ser campesinos de la zona que fueron asesinados durante una incursión de las autodefensas, perpetrada entre diciembre de 1997 y enero de 1998.
Las diligencias judiciales fueron apoyadas por servidores de criminalística y de la Unidad de Desaparecidos del CTI de la Fiscalía.
Los cuerpos fueron llevados al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para su plena identificación.