Se trata de un funcionario quien hasta el pasado viernes 15 de enero cumplió funciones en la Procuraduría General de la Nación y sus labores estaban adscritas al despacho del exprocurador Fernando Carrillo, lugar que aprovechaba, según la Fiscalía, para extorsionar.
Para lograr la captura en su propia residencia, en Bogotá, las autoridades obtuvieron pruebas tanto técnicas, como interceptaciones telefónicas que evidenciaron la presunta actuación irregular del funcionario quien, además al parecer, ofrecía asesorías a ciudadanos en contra de las institución para la cual laboraba.
En la actualidad, y luego de la captura de este hombre, ahora las labores de investigación están enfocadas en dos abogados que habrían participado en la extorsión al congresista.