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Luego de la reunión que se llevó a cabo entre los presidentes de River Plate, Boca Juniors y la Conmebol, se determinó que la final de la Copa Libertadores se jugará el 8 o 9 de diciembre por fuera de Argentina.
Los gastos de hospedaje, viaje, alimentación y traslado interno será asumido por esta entidad para delegaciones de hasta 40 personas por cada equipo.
El horario y la sede del partido de la final, que sería anunciado por la Conmebol "a mayor brevedad", quedó sujeto al fallo del Tribunal Disciplinario.
La noticia la dio a conocer Alejandro Domínguez, presidente de esa institución, quien a través de un comunicado expuso los puntos del reglamento de la Conmebol Libertadores 2018 para tomar dicha decisión.
Vale la pena recordar que ciudades como Miami, Asunción y hasta Medellín, han ofrecido sus estadios como sede para la final de la Copa Libertadores.
Una vez se hizo público el anuncio, el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, aseguró que el equipo 'xeneixe' no está dispuesto a jugar ese partido y que si es necesario recurrir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), lo harán.
"Nosotros no aceptamos jugar ningún partido hasta que el Tribunal de su respuesta. Creemos que la Conmebol tiene antecedentes para darle la razón a Boca", dijo Angelici.
La serie va 2-2, luego del partido de ida disputado en La Bombonera el pasado 18 de noviembre. El de vuelta tuvo que ser postergado debido a los hechos de violencia que protagonizaron algunos hinchas de River el pasado sábado en las afueras del estadio.
Comunicado Conmebol
Nota entregada por el Presidente de la CONMEBOL a los presidentes de los clubes River Plate y Boca Juniors en la reunión del martes 27 en la sede la de CONMEBOL, en Paraguay. pic.twitter.com/qNBYTRZXx6
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) November 27, 2018
