Fernando Botero, pintor y escultor, un embajador internacional del arte colombiano y latinoamericano, considerado el artista vivo más importante del país.
Este 19 de abril de 2022, cumple 90 años de vida, en todo el mundo se le rinde un homenaje al Maestro, quien internacionalizó la estética y plástica colombiana con su pincel y mármol. Ésta es una celebración de vida al Botero que nació en Medellín y conquistó el mundo.
El principio de Fernando Botero
Luis Fernando Botero Angulo nació el 19 de abril de 1932, hijo de David Botero Mejía y Flora Angulo de Botero, fue bautizado en 1936 en la iglesia Nuestra Señora de El Sufragio de barrio Boston de Medellín, es el segundo de tres hermanos.
A los 12 años le regalaron su primera caja de óleos despertando así su interés por la pintura. Pero fue a los 16, en 1948, cuando hizo sus primeras imágenes de toros y toreros, en la que gano 2 pesos colombianos de la época al venderlas.
El bachillerato lo cursó en el colegio Bolivariano, donde fue expulsado por escribir un artículo sobre Pablo Picasso con unas ilustraciones que fueron consideradas atrevidas para la época, por eso terminó su educación en el Liceo de la Universidad de Antioquia, hoy Paraninfo de la U. de A.
En 1948 estuvo de ilustrador del periódico El Colombiano, pero su obra se conoció en la capital del país en 1951, donde realizó su primera exposición en la Galería Leo Matiz, dicha exposición no fue muy bien recibida por los críticos de la época, en la que lo llevó a radicarse por un tiempo cerca al mar, en Tolú, Sucre, para tomar la decisión más importante que le daría la formación a su vida artística: irse a vivir a Europa.
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Entre los años de 1952 y 1955 vivió en Europa, allí, de manera autodidacta, terminó su formación. En 1956 viajó a México, y fue un año después, a comienzos de 1957, que presentó una muestra de arte en la Unión Panamericana de Washington.
En 1958 ganó el primer premio en el XI Salón Nacional de Artistas y comenzó a pintar los llamados 'gordos' y 'gordas', en la serie Los Obispos; esta obra se expuso en la Galería Gres de Washington.
Entre 1961 y 1973 vivió entre México y Estados Unidos.
El Museo de Arte de Nueva York, en 1963, adquirió su Mona Liza, a partir de ahí su arte se expuso en Roma, Chicago, Nueva York y Sao Paulo.
En 1964 presentó una exposición en el Museo de Arte Moderno de Bogotá e inició trabajos de escultura. A partir de 1973 se radicó e Italia y expuso en las galerías más importantes de Londres y entró a formar parte de la lista de pintores de la Galería Marlborough de Nueva York.
En 1975 adquirió una propiedad en Pietrasanta, su hogar en Toscana, donde se dedicó a la escultura sin abandonar la pintura y el dibujo, de ahí en adelante su fama y respeto en el mundo lo convierte en el artista vivo más importante de la historia colombiana.
Ver obra de Fernando Botero es sentirse cómplice de su pincel y mármol, porque ha narrado la realidad del país y plasmado la cotidianidad de nuestra historia en esculturas y pinturas, hoy diseminadas en más de 25 países, entre ellos Colombia, Italia y Japón.
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