Este martes, el mundo celebra el cumpleaños número 90 del artista vivo más importante: el colombiano Fernando Botero.
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En medio de esta celebración, los medios de comunicación han buscado reconstruir la vida del artista nacido en Medellín y que ha donado más de 700 obras a varias ciudades, entre ellas Bogotá y su ciudad natal.
Precisamente, Blu Radio logró hablar con su hijo Juan Carlos Botero Zea, quien desde Mónaco -donde está la familia actualmente- contó detalles de la vida de su padre y respondió a la pregunta sobre cuál ha sido el momento más duro en la vida del artista.
Sin duda, Juan Carlos respondió que fue el momento en el que en un accidente automovilístico ocurrido en España en 1974 murió Pedrito, su tercer hijo.
Para mi padre fue una experiencia traumática. Casi pierde el uso de su mano derecha, tuvieron que amputar parte de la mano, para poder salvarlo, casi no puede volver a pintar.
Por eso, Juan Carlos reconoció que el cuadro pintado por Fernando Botero sobre su hijo pedrito es quizá el más importante de su obra.
El primer cuadro que pudo hacer mi padre después del accidente fue Pedrito a caballo, en tonos solemnes.
Pedrito a caballo se encuentra en el Museo de Antioquia, en el centro de Medellín, que este martes tiene ingreso gratuito para que los paisas puedan apreciar la obra del artista.
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“El cuadro está ahí para que todo el mundo lo vea, es una belleza”, agregó.
Para Juan Carlos Botero, la muerte de Pedrito “es un tema que nunca se supera, hemos hablado de Pedrito, el 17 de abril, hace días nomás, fue el aniversario de su muerte”, contó.
¿Quién era Pedrito, el hijo muerto de Fernando Botero?
“Era un niño extraordinario, a los 4 años hablaba tres idiomas, fue una tragedia para todos, eso cambió la familia, fue una experiencia devastadora para todos”, dijo Juan Carlos, que tenía 14 años cuando sucedió el accidente.
