Entre esperanza y escepticismo recibió el país el reciente comunicado de las Farc, en el que se comprometieron a liberar a los 10 uniformados en cautiverio y poner fin al secuestro de civiles.
“Por nuestra parte consideramos que no caben más largas a la posibilidad de entablar conversaciones”. La frase hace parte del comunicado publicado por las farc en su portal de Internet. A renglón seguido se comprometen en la liberación de 10 policías y militares secuestrados. El ofrecimiento viene acompañado de la prohibición a sus frentes del secuestro como fuente de financiación.
La posibilidad del inicio de un proceso de paz, tras el comunicado, ha desencadenado cientos de reacciones. Por ejemplo, en Twitter el Presidente Santos afirmó: “Valoramos el anuncio de las Farc de renunciar al secuestro como un paso importante y necesario pero no suficiente en la dirección correcta”.
El tema, ha estado durante todo el día entre los temas más trinados por esperanzados y escépticos. Antonio Morales expresó: “Si las Farc abandonan secuestro extorsivo, lo lógico es que liberan no solo a los militares sino a todos los secuestrados”.
Para Felix de Bedout: “Además de criminales las FARC son maestros del engaño, por eso, alegría por las liberaciones y esperanza por la paz, pero sin ingenuidad”. La analista Claudia López tuiteó: “por definición y por lección a las Farc hay que creerles poco o casi nada”.
En el comunicado, las Farc reconocen a Brasil como facilitador para las liberaciones y a Marleny Orjuela, presidenta de Asfamipaz, como receptora de los secuestrados.