Familiares de las personas privadas de la libertad en los diferentes centros carcelarios del Valle de Aburrá, salieron a las calles para exigir mejores condiciones en los centros penitenciarios.
Pese a que de la cárcel Bellavista por ejemplo, han sido trasladados más 2 mil reclusos a otros centros penitenciarios de Antioquia y el país, el hacinamiento aún supera el 200 por ciento. Por eso, allegados a la población carcelaria, salieron a las calles a exigir una solución a la problemática.
Según la ONG Construyendo Nuevos y Mejores Caminos, en los últimos 4 años han fallecido más de mil 600 reclusos en las cárceles del país.
Familiares de los reclusos esperan que el papa Francisco, que estará en septiembre en Medellín, interceda con la justicia colombiana para que se tramite una rebaja de penas a los condenados.
Por ahora sigue en análisis la propuesta para descongestionar las estaciones de policía y algunas cárceles de la ciudad, con el desalojo de las mujeres que están recluidas en la cárcel El Pedregal de Medellín y trasladarlas a los centros penitenciarios de Yarumal y Puerto Triunfo para albergar allí a quienes ocupan calabozos como los de la Sijín y la Fiscalía.
Carlos Contreras de la Fundación Nuevos y Mejores Caminos afirmó, "pretendemos visibilizar y continuar con ese ejercicio de visibilización sobre esta tragedia que se vive en los establecimientos penitenciarios y reiterar la propuesta de que se amplíe la cárcel Bellavista".
Desde el 3 de marzo, 10 cárceles de Antioquia no podrán ingresar más presos. La decisión fue adoptada por el sindicato del Inpec, donde de manera indefinida suspendió la posibilidad de ingresos a los centros penitenciarios, entre ellos tres del Valle de Aburrá: El Pedregal, La Paz de Itagüí y Bellavista.